El hombre habia salido al balcon. Lo hizo durante un instante; asomo hacia la multitud su rostro duro, y entro de nuevo a toda prisa. Ese movimiento acentuo las sospechas de los que las teman. El hombre Continue reading
Victoriano segura (1941) -7
Cinco minutos no son nada; y nadie puede en cinco minutos, por muy de prisa que lo haga todo, subir a una casa, sacar de su lecho a una anciana paralitica y conducirla a la calle, aunque la casa no este Continue reading
Victoriano segura (1941) -6
Victoriano Segura la miro a fondo durante diez o doce segundos. Las llamas iluminaban su rostro cobrizo y su pelo aspero; y era facil advertir que los musculos de la cara estaban contrayendosele. Continue reading
Victoriano segura (1941) -5
Victoriano Segura se habia levantado. Debio vestirse muy de prisa, porque tenia la camisa abierta. Esa noche —ipor fin!— no se mantuvo apartado, si bien tampoco se mezclo con la gente. Se paro en la acera Continue reading
Victoriano segura (1941) -4
En medio de la noche se oyeron golpes de puertas que se abrian y voces que resonaban preguntando que pasaba. De primera inten- cion todo el mundo creyo que habia muerto la madre de Jose Abud. Continue reading
Victoriano segura (1941) -3
—Pobrecita —comentaban las mujeres cuando la veian—, tener que vivir con un hombre asi…
La casa en que vivian habia estado vacia muchos meses; y nadie vio a Continue reading
Victoriano segura (1941) -2
El lugar era una calle todavia en esbozo, en la que tal vez no habria mas de veinte casas, y de esas solo tres podian considcrarsc de algun valor. Por de pronto, nada mas esas tres tenian aceras; las restantes Continue reading
Victoriano segura (1941) -1
Todo lo malo que se habia pensado de Victoriano Segura cstaba sin duda justificado, pues a las pocas semanas de hallarse viviendo alli v presentaron en su puerta dos polirfas y se lo llevaron por dclanfr Continue reading
Mara villa (1946) -10
Poco a poco, con lentitud espeluznante, el pino iba rodando y saliendose hacia el abismo. Maravilla sintio que perdia la vista, que entre el y la tierra se interponia una mancha de sangre. No podia Continue reading
Mara villa (1946) -9
De pronto sintio que su pata trasera derecha resbalaba, que la tierra se deshacia bajo ella. El boyero grito con un alarido agudo y torturante. Maravilla quiso saltar y sintio que no podia. Durante un Continue reading